En el juego de la vida todavía te quedan muchos niveles por superar
Año y medio después de empezar a entrenar en el gimnasio Urban Loft Fitness, y como hacen aquellos que han dado pasos hacia su objetivo de mejora física y crecimiento personal, me gustaría hacer balance de los logros alcanzados.
Obviamente, el primer logro es el que se puede ver a simple vista, algunos kilos menos y un cuerpo más estilizado, pero además de eso, he adquirido actitud, disciplina, constancia, he aprendido a superar mis propios límites y he mejorado mi autoestima y mi independencia. He dejado de posponer los hábitos saludables y los he incorporado a mi rutina. Es importante poner fecha a tus objetivos para empezar a perseguirlos, porque al ponerle fecha a un sueño, se convierte en meta. Una meta dividida en pasos se convierte en un plan. Y un plan apoyado en acciones se vuelve realidad.
Cuando empiezas una rutina deportiva, los dolores en tu cuerpo van apareciendo y descubres que tenías músculos que ni siquiera conocías. Poco a poco te vas acostumbrando y si eres constante, los integrarás como algo normal y el día que no aparecen, sentirás que no has hecho suficiente, que podías haber hecho más.
A veces no somos conscientes de todo lo que hemos logrado y son los demás quienes nos hacen ver que no somos los mismos que llegamos al gimnasio con miedo y con muchas dudas. Ese lugar que nos parecía aterrador es como nuestra casa, donde entrenamos, conocemos gente, charlamos…
Después de algunos meses y de palabras positivas y motivadoras que nos ayudaron a superar cada sesión de entrenamiento o cada clase colectiva, parece que ya hemos tocado techo y que podemos volar y conseguir todo lo que deseamos, pero siempre queda algo por hacer, algo por aprender, algo por mejorar y miles de motivos para seguir, porque la vida es una mejora continua.
Si acompañas los cambios físicos con crecimiento personal, como he hecho yo, el cambio es brutal. El crecimiento personal es muy amplio, tan amplio que en ningún momento de nuestra vida dejamos de aprender, porque la vida es cambio constante. Por eso no debemos dejar de cuidar nuestra mente, porque sin salud mental, no hay salud. Para mantener buenos hábitos y ser constantes, el buen funcionamiento de la mente es fundamental y con esto no me refiero únicamente a no padecer trastornos, sino a acudir al psicólogo para mejorar ciertos aspectos de nuestras vidas de los cuales no somos consciente y nos están frenando o hacen difícil que avancemos hacia nuevas metas. Nos podemos replantear muchas cosas o incluso podemos necesitar herramientas que nos ayuden y nos hagan la vida más fácil y más feliz.
El crecimiento personal no tiene límites. Puedes creer que has alcanzado la excelencia pero seguirás queriendo más y más. Si eres constante alcanzarás la paz mental y la vida plena que tanto deseas.
Los hábitos saludables, el ejercicio y la salud mental son tus armas más poderosas. No las desperdicies creyendo que eres excelente, porque aunque creas que has pasado de nivel, en el juego de la vida todavía te quedan muchos niveles por superar.
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