"Cuanto mejor me alimento, mejor me veo. Cuanto mejor me veo, mejor me siento. Cuanto mejor me siento, más feliz soy"
La Psicología realiza un cambio de hábitos en relación tanto al momento presente (adelgazar) como al futuro (mantener el peso constante), en el cual el individuo cambia tanto física como mentalmente para suprimir los hábitos negativos e implementar nuevos hábitos positivos.
Un hábito es cualquier conducta sistemática que se repite en el tiempo con cierta frecuencia y que tiene influye en la vida de un individuo hasta determinar los éxitos y los fracasos. Se intenta dominar un hábito negativo para cambiar un patrón de conducta considerada perjudicial: comer entre horas, tomar demasiadas bebidas azucaradas, comidas rápidas, falsos mitos alimenticios, alcohol, comer rápido, saltarse comidas, comer por costumbre, comer sin tener hambre, comer porque nos hace felices...
Los hábitos son el método con el que nuestro cerebro intenta suprimir las sensaciones de dolor e incrementar las sensaciones de placer. Al tener una sensación placentera, la acción se repite de manera frecuente, convirtiéndose en un hábito. El cerebro no mide las acciones saludables, sino las placenteras, de ahí la importancia de suprimir hábitos negativos.
Desde la Psicología aprendemos a crear capacidades para hacer frente a situaciones conflictivas de la vida, tales como la ansiedad, el estrés, el apetito, el comer compulsivamente, etc.
Para potenciar el autoconocimiento y concretar los objetivos más importantes haremos el siguiente ejercicio:
Iremos a un lugar silencioso. Sentados, tumbados o de pie, elegiremos una frase concisa y positiva que resuma de forma positiva el objetivo a alcanzar (por ejemplo "quiero quitarme dos kilos en un mes", "Quiero ser constante hasta finalizar", "Estoy seguro de que puedo adelgazar"...)
En la postura elegida, cerraremos los ojos, nos quitaremos cualquier objeto que nos moleste y nos centraremos en la respiración durante al menos 1 minuto.
Miraremos hacia arriba como si quisiéramos mirar por encima de nuestras cejas. Cuando empecemos a estar incómodos, cerraremos los ojos y respiraremos profundamente durante 1 minuto.
Al cerrar los ojos mientras respiramos profundamente, sentiremos una enorme relajación en los ojos que nos producirá una sensación muy reconfortante.
Nos imaginaremos que vamos andando por el desierto y nos encontramos una pirámide enorme con miles de escalones. Al acercarnos a ella, vemos que en cada escalón está escrita nuestra afirmación "Soy capaz de adelgazar". Nos imaginamos que empezamos a subir poco a poco los escalones y leemos lo que dice en cada uno de ellos (al menos 2 minutos)
Hemos conseguido llegar a la cima y observamos una puerta de oro de grandes dimensiones en las que está grabada nuestro lema con letras granates. Después de leer nuestro objetivo de nuevo, abriremos la puerta y observaremos un lugar paradisíaco. Nos tumbamos en él y respiramos.
Saldremos del lugar poco a poco, dirigiendo la vista atrás constantemente y con gran felicidad. Bajamos las escaleras rápidamente leyendo en cada escalón nuestro lema. Cuando lleguemos al suelo de nuevo, abriremos los ojos.
El proceso de adelgazamiento debe entenderse a largo plazo ya que, una vez conseguido el peso adecuado, hay que mantenerlo y no volver a los malos hábitos. Una dieta requiere invertir mucho tiempo y esfuerzo porque los resultados no serán rápidos ni inmediatos.
La combinación de dieta y ejercicio son las claves para conseguir un objetivo de pérdida de peso. Una dieta saludable es esencial para conseguir la pérdida de peso. En cuanto al ejercicio, debemos tener en cuenta unas pautas para mantener la fuerza de voluntad y la motivación:
Establecer objetivos reales. Es necesario conocerse a uno mismo, saber la capacidad de superación y conocer los propios límites. Los objetivos alcanzables empiezan desde abajo ("voy a correr 5 minutos, otro día intentaré más").
Buscar pautas de ejercicio en profesionales, libros, internet.
Diversión, haciendo del ejercicio una tarea que nos calme y nos satisfaga.
Variedad, para no caer en el aburrimiento.
VISUALIZACIÓN
La visualización es útil en momentos en los que se hace difícil seguir una dieta o realizar ejercicio. En este caso consiste en la capacidad de visualizar el progreso deseado en base a la imaginación y a la respuesta a una serie de preguntas que se responderán como si ya hubiéramos conseguido el objetivo deseado:
¿Cómo me veo?
¿Qué ropa llevo?
¿Me siento mejor?
¿Cómo me ven los demás?
¿Cómo me siento al conseguir el objetivo?
¿Qué opina la gente de mi cambio?
¿Qué estoy haciendo?
Si visualizamos el objetivo deseado e imaginamos cómo queremos ser inundaremos nuestra mente de emociones y sensaciones positivas.
MOTIVACIÓN
La motivación en este caso es el impulso llevado a cabo por una persona o grupo para realizar ciertas acciones con el fin de mantener su conducta hasta cumplir los objetivos propuestos, en base al interés y con fuerza de voluntad. Pasos:
Marcar objetivos. El proceso de adelgazamiento es voluntario y esto hace que la fuerza y el deseo de adelgazar resida en cada uno y por ello debe haber objetivos identificables:
No existe un objetivo sin un motivo claro. El proceso de adelgazar debe acompañarse de una sensación o deseo identificable: verse mejor físicamente, sentirse realizado, sentirse mejor a nivel emocional, salud...
Los objetivos deben ser realistas y dependerán de cada persona.
Cualquier objetivo propuesto a lo largo de la vida puede ocasionar frustración y desesperación y deberán conocerse y analizarse las expectativas y las consecuencias que pueden llevar a ello. Proponerse adelgazar para ser más feliz no puede ser un objetivo prioritario porque nada nos asegura que adelgazar nos lleve a este estado.
Marcar metas: una vez elegido el objetivo, debe dividirse en las partes que se consideren oportunas a modo de pequeñas metas o submetas. Al final de cada submeta habrá una recompensa que alejará los síntomas de frustración que pudieran aparecer. Un posible esquema es:
Semana 1. Voy a hacer... Quiero conseguir...
Semana 2. Voy a hacer... Quiero conseguir... (teniendo en cuenta lo conseguido en la semana 1)
Semana 3. Voy a hacer... Quiero conseguir...(teniendo en cuenta como han ido las semanas anteriores)
Ha pasado la primera semana y he conseguido lo que me he propuesto. Voy a ir o hacer... para celebrarlo.
Han pasado 2 semanas y no he conseguido lo que me he propuesto. Me marcaré nuevos objetivos y analizaré si soy realista. Intentaré aumentar mi motivación, pero igualmente tendré una recompensa por haber dado el 100%.
Día a día. Los objetivos se perseguirán desde el primer día, así que empieza ya, no sirve de nada posponerlo ya que te alejarás de tu meta, perderás motivación y aparecerá la frustración. Alcanzar un objetivo se consigue en base al trabajo y a la actitud mental del día a día, de la constancia, de la motivación y de la superación.
Autoconfianza. A medida que pasan los días ganarás confianza en lo que haces y será más fácil conseguir el objetivo. Cada uno es único, se conoce tanto física como mentalmente y debe tener total confianza en lo que hace. Tener confianza y seguridad es primordial en este proceso.
Dificultades. Frustración, desesperación, ganas de rendirse, tirar la toalla, desesperación por no conseguir los objetivos, frustración por no conseguir seguir el programa marcado, ganas de rendirse al no ver los resultados deseados... Son momentos en los que hay que analizarse y comprenderse, sabiendo cuál es el objetivo final y lo que nos espera al final de este proceso.
Visualización. Es la técnica que usa la imaginación para visualizar los objetivos que se quieren alcanzar, a través de mejorar la capacidad de la mente, siendo posible alterar las circunstancias de un determinado proceso. Se forma con los pensamientos de aquello que hemos hecho y de lo que queremos conseguir.
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